EL ADIÓS DE UNA LEYENDA: 'GUS'

El adiós de una leyenda

'Gus’ pone fin a 10 años en el Sant Pere y 15 en el deporte profesional. El atacante repasa una trayectoria repleta de éxitos

Por Raúl Cosano
Si el partido se complicaba surgía él: dejadas estratosféricas, remates endiablados y diagonales imposibles, por no hablar del liderazgo desde su capitanía, con su célebre dorsal 2. El Sant Pere i Sant Pau terminaba por agenciarse el parcial porque Gustavo, esa raza de opuestos que aúna potencia e inteligencia en el golpeo, acudía de nuevo al rescate. La secuencia no se repetirá: Saucedo, referente internacional del volei y emblema del SPiSP, se retira. Deja el voleibol, o más bien el volei y las circunstancias lo han dejado a él, porque no entraba en sus planes abandonar la elite a los 33 años.  Los recortes que obligaron al SPiSP a renunciar a su primer equipo y la ausencia de ofertas interesantes en Superliga en el mercado de invierno le han llevado a tomar la decisión. «Lo que no iba a hacer a estas alturas es irme lejos, sin la familia», dice. 


Gustavo, nacido en Arahal (Sevilla), es ya un tarraconense más, afincado aquí, donde ha tenido dos hijos y donde piensa seguir instalado, tras una vida itinerante. «No echo tanto de menos entrenar. A medida que te haces mayor vas rebajando el nivel de entreno y te dedicas más a competir, pero el gusanillo aún lo tengo», admite. Ha cambiado el gimnasio y los viajes por las clases. «Se trata de empezar a vivir una vida ‘real’, fuera del deporte». Anda aún cambiando de chip. Ha recuperado los estudios y pronto hará el examen de acceso a la universidad. Atrás, 15 años de profesional y un baúl de recuerdos. 


La memoria, en un flashback, le lleva al patio del colegio El Ruedo y  a un espejo en el que mirarse: su hermano mayor Manuel Antonio, que jugó en División de Honor. «Empecé como portero de fútbol pero en infantil me decidí por el volei, me iba con mi hermano a jugar en verano y me acabó enganchando». Gustavo tenía 15 años y jugaba en el Club Voleibol Arahal. Su físico imponente y su calidad llamaron la atención a los técnicos y entre 1994 y 1996 fue convocado por la selección española juvenil. 


Los años en Palencia. 


La vitrina de ‘Gus’ ya empezó a llenarse de hitos, aunque lo más importante fue su formación en la concentración permanente de la selección, un centro de alto rendimiento en Palencia. «Fue duro aguantar, porque el nivel de exigencia es muy elevado, eres muy joven y nunca has salido de casa». 1996 fue un año vital en su vida: «Me fichó Pepe (González, por entonces técnico del Sant Pere) y vine con dos compañeros de la permanente: Alex Vadnov y Jordi Gens (natural de El Morell). Emigró a Tarragona y a las primeras de cambio convirtió al juvenil del SPiSP en campeón de España. Fueron años de esplendor, de grandes clasificaciones en Copa y Liga, con una plantilla histórica en el sénior: «Había un equipazo, con gente muy joven, como Vadnov, Gens, Álex Aguiló. Y Bogoevski de entrenador. Recuerdo grandes partidos, con el pabellón a tope y con muchos nervios, porque la gente te mira con lupa». 


‘Gus’, de 23 años y ya fogueado en categorías inferiores de la Roja, dio el salto a la absoluta en verano de 2001. «Llegué para sustituir a Rafa Pascual pero me quedé más tiempo», rememora. «Recuerdo mi debut. Fue en un partido de Preuropeo en Bonn, contra Alemania. Perdimos 3-2 y fue un encuentro muy bronco». Las citas internacionales fueron el escaparate para dar el salto. «Aquí no acabábamos de explotar. Nos salvamos en la última jornada. Yo tenía mucha ambición y creí que para seguir en la selección tenía que ir al extranjero». 


Próxima parada: la Costa Azul y Niza. Saucedo se confiesa: «Era una buena oferta económica aunque Alfonso Periáñez (entonces presidente) me la llegó a igualar». Pero Saucedo ya estaba decidido a probar una de las mejores ligas del mundo. Acudió a Niza con Jordi Gens, también fichado del SPiSP, y allí estuvo tres temporadas. «Fueron mis mejores años». No le faltaron las ofertas. «Me surgió la opción de ir a Italia, para ser suplente en A-1 (la máxima categoría) pero preferí seguir jugando y me fui a Beauvais». 


De Palma a Grecia


Antes, un paréntesis: el potente Son Amar le fichó para el play off. «Era una plantilla hecha para ganar la Liga pero al final sólo fuimos terceros. Había un gran equipo, con Moltó, Falasca... pero no tuvimos suerte. Caímos contra Almería en la semifinal», cuenta. Quiso el destino que en esas eliminatorias se midiera al Sant Pere, en «un día de sensaciones extrañas». Saucedo dejaba Niza y apostaba por un proyecto, ambicioso y sólido, que por entonces nacía y que ha acabado culminando hace poco. «Quería cambiar de aires», comenta, pero entonces llegó la cruz de su carrera: las lesiones y una, en concreto, la del codo, ya crónica. «En Beauvais  viví el primer año de un gran proyecto, pero me había lesionado con la selección y nada más llegar me tuve que operar». Fue intervenido de una artroscopia en París, regresó y rindió a gran nivel pero a finales de temporada la dolencia, no curada, le afectó al hombro y se tuvo que intervenir de nuevo. «Las lesiones han sido lo peor de mi carrera», afirma Gustavo, que comenzó por entonces su interminable calvario. Dos operaciones posteriores no terminarían de solucionar su desgaste en la articulación del codo. 


Año 2005 y un regreso: Gustavo dejó Beauvais y aceptó la oferta del Sant Pere i Sant Pau, en una vuelta a casa que ya tenía visos de definitiva, pues por entonces ya tenía en mente instalarse y formar familia en Tarragona. Gustavo estuvo cinco temporadas más, incluido el paso fugaz en la Liga griega. «Fue impactante llegar a un pabellón y ver a la gente lanzando bengalas. Yo quería salir corriendo pero allí parecía normal. Empezamos a pasar rondas y al final ¡llegué a Tarragona una semana antes de casarme!». En el SPiSP vivió cuatro años de  buen ambiente y mucha piña en el vestuario, pese a los problemas económicos. 


Saucedo fue crucial para lograr dos terceros puestos en la Superliga, con un rendimiento deportivo muy por encima de las condiciones. Jugó en el Barça y luego, cuando se supo que este año el SPiSP no tendría equipo, valoró la idea de retirarse, aunque le llegaron ofertas de Teruel o ¡Teherán! Ni hablar de irse lejos. ‘Gus’, el mejor jugador en la historia del SPiSP, el chaval que un día tembló de nervios al saludar al mito Rafa Pascual, deja el volei –algún día le gustaría entrenar a chavales– pero se queda para siempre en Tarragona.



Gustavo Saucedo en algunas fotos relacionadas con el C.V. Arahal

Año1992.Gustavo (de pie, el tercero por la izquierda), con 14 años, en el C.V. Arahal
Año de 1991, el quinto por la izquierda de pie, con el C.V. Arahal

Temporada 1994/95. El cuarto por la izquierda de rodilla. Poco antes de
marcharse a la concentración con la selección española juniors. 

Año de 2004, con Kisco Vázquez, Israel Rodríguez y Antonio García. 
Compañeros y entrenador de sus años en el C.V. Arahal
Temporada 2010/11 junto a antiguos compañeros del C.V. Arahal,
su hermano, Antonio Manuel Saucedo, y su sobrino.











2 comentarios:

  1. Uno de los más grandes de la historia del deporte en España, un gigante del Voleibol.
    Un increible placer conocerte Gus y aún más verte jugar bien cerca!!

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  2. A DIFRUTAR DE TU FAMILIA QUE YA AS PEGADO DEMACIADOS SALTOS,UN SALUDO DE MELLY Y OLE TU

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